Dios Bendice a los que Comparten su Fe.
“Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos” (Filemón 1:6 NVI).
Si tuviera la cura para el cáncer y no le dijera nada a nadie, sería un criminal. Si tuviera la cura para el sida y no la compartiera con nadie, merecería estar en la cárcel.
Pero aquellos de nosotros que seguimos a Jesús tenemos algo todavía más importante.
Sabemos cómo puede recibir el perdón de su pasado, tener un propósito para la vida y tener un hogar en el cielo.
Dios dice que, si queremos sus bendiciones, necesitamos compartir el mensaje.
Pablo lo escribió en Filemón 1:6, “Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos” (NVI).
En otras palabras, no mantengas en secreto tu fe en Jesús. Dile a otras personas al respecto. Invítalos a la iglesia. Dales una biblia. Compárteles un libro o un recurso sobre lo que significa seguir a Jesús.
Dios te bendecirá cuando lo hagas.
Todos tenemos diferentes roles. Puede que no seas un predicador. Puede que no seas un misionero.
Pero puedes tomar parte en compartir las buenas nuevas –y serás recompensado sin importar que parte sea.
La Biblia dice, “El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo” (1 Corintios 3:8 NVI).
Piensa en ello como esto. Si eres fiel compartiendo el mensaje de Jesús con otras personas, te estás preparando para un día espectacular cuando llegues al cielo. ¿Te puedes imaginar cómo será cuando veas en el cielo a las personas a las que les compartiste tu fe?
¡Esa es una bendición que no puedes comparar con nada!
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